Para el mal de ojo:
Poner un vaso de agua bendita sobre un paño blanco con una
vela blanca o rosada encendida, al lado de un plato pequeño con aceite y otro
de alcanfor.
Y se dice la siguiente oración:
"Devoto soy de tu Santa Luz y en el nombre de Dios te
invoco San Cipriano, para que me libres de todo mal y alejes todo peligro
visible e invisible de mí. Que ningún maleficio, hechizo o ensalme o enemigo me
incomode o dañe, en tierra, agua, cielo, fuego y planos espirituales. Santo
mío, en nombre de Dios Todopoderoso, ruego me concedas todo estos favores y
escuches mis súplicas Amén"
El que desee realizar un ensalmo con el poder de San
Cipriano, debe conseguir un velón verde, haciendo la petición sobre pergamino
virgen que pondrá dentro de un vaso bendecido. Sirve para liberar y proteger
contra todo mal, hechizo, maleficio, encantamiento y sortilegio, rogando con fe
y devoción. Siempre en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
Amén".
El dedo en aceite:
Esto se debe de hacer en una consulta con una persona
experta en la materia.
La persona afectada deberá decir: "pido ayuda para
conocer si estoy cogida por el mal de ojo"
Mojar el dedo corazón en aceite de oliva, ponerlo encima de
un cuenco con agua sin tocarla, ni moverla, dejar que caiga el aceite sobre el
agua del cuenco. Con tres gotas es suficiente, si lo que queda flotando en el
agua es una o varias gotas de aceite limpia sin círculos, concéntricos y
separadas. Significa que no hay mal de ojo.
Si se convierte en círculos concéntricos o las gotas se
extienden. La persona tiene mal de ojo
Es importante que la persona afectada lo compruebe, pues la
toma de conciencia es esencial para que la limpieza sea efectiva, se trata de
trabajar en equipo para erradicar el mal. Aunque la limpieza proceda de los
guías espirituales y el que lo haga un simple instrumento.
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